Cuando diseñamos nuestra casa es muy importante tener en cuenta dónde se va a ubicar la escalera interior para la reforma de tu hogar y qué estilo es el que queremos. En muchas ocasiones podemos elegir el tipo de escalera que tenemos si el diseño empieza desde cero. Sin embargo, cuando reformamos una escalera interior ya sea por falta de espacio, por reubicarla en otro sitio, tenemos que tener en cuenta diferentes factores.

En el artículo de hoy os vamos a descubrir los tipos de escaleras interiores que podréis encontraros así como las diferentes elementos que la componen.

Aunque normalmente el diseño de la escalera interior para la reforma vendrá determinado por el espacio del que dispongamos, en ciertas ocasiones podremos elegir el tipo de escalera que tendremos en nuestra casa.

A continuación, os nombraremos los más frecuentes:

Escalera recta

La escalera recta es la que más se suele usar en una nueva construcción, y si se puede, en una reforma. Gracias a que no tienes que realizar ningún tipo de giro, es perfecta para una subida a la planta principal. Son muy fáciles de instalar ya que suelen ir cerradas o bien a una única pared o bien a dos paredes.

En este tipo de escalera interior encontramos tanto pasamanos como barandillas en las partes donde no hay pared.

Escalera de ida y vuelta

Este tipo de escalera se diferencia del anterior en que cuenta con un descansillo central en la parte media de la escalera para poder hacer el giro hacia un lado de la casa.

Al igual que las anteriores, este tipo de escaleras suelen ir cerradas o bien a una pared y el otro lateral cerrado con una barandilla, o cerrado por dos paredes.

Escalera en forma de L

Este tipo de escalera se puede confundir con la escalera de ida y vuelta. La forma de ésta consiste en un tramo recto que acaba con un descansillo y a continuación le sigue otro tramo recto colocado de forma transversal al primer tramo. En este caso el giro no es tan pronunciado como las escaleras de ida y vuelta.

Escalera con forma de U

El diseño de esta escalera está formado por un tramo inicial recto, el cual acaba en un descansillo, después le sigue otro segundo tramo que acabará con otro descansillo o escalones en forma de queso terminando con un tercer tramo recto.

La forma de estas escalera es rectangular. Puede asemejarse a las escaleras de caracol (que mencionaremos a continuación), pero la amplitud de este tipo de escaleras es mucho mayor, por lo que necesitaremos disponer de mayor espacio en nuestra estancia.

Escalera en forma de caracol

Las escaleras de caracol son aquellas formadas por una forma circular las cuales no disponen de ningún tipo de descansillo. Normalmente, este tipo de escalera se suelen poner en espacios muy reducidos o donde en poco espacio tenemos que ganar mucha altura.

Toda la escalera está recubierta de una barandilla para proteger la subida y bajada y un pasamanos. Aunque cada vez son menos frecuentes de instalar, se suelen ver sobre todo para subidas a la terraza o en casas tipo loft o dúplex de dimensiones reducidas.

Escalera imperial

En Iosif Construcciones podríamos decir que es lo opuesto a una escalera de caracol. Este tipo de escalera necesitan mucho espacio para su instalación. Normalmente se utilizan para las entradas de casas bastante grandes ya que suele tener dos escaleras rectas de subida acabando en un descansillo donde se comunican y luego otro tramo recto en dirección opuesta.

Este tipo de escalera está prácticamente en desuso para una vivienda convencional ya que su instalación requiere de mucho espacio.

Escalera compensada

Podríamos decir que es una fusión entre una escalera de caracol y una escalera en L. Este tipo de escalera de interior se caracteriza porque tiene una forma casi circular pero mucho más abierta que una escalera de caracol. No tiene ningún descansillo para reducir así su espacio.

Los peldaños van cambiando de posición haciendo el giro de forma gradual. Este tipo de escalera suelen ir voladas aunque también las podemos encontrar pegadas a una pared.

Aunque no todas las escaleras comparten todos los elementos, en una escalera podemos encontrar los siguientes.

Pasamanos: es el elemento que usamos para agarrarnos para la subida y la bajada de la escalera. Normalmente va colocado sobre la barandilla de la escalera pero en ocasiones también puede ir suspendido y colgado sobre la pared.

Barandilla: es la parte que protege los laterales volados de las escaleras de posibles caídas. Puede estar colocado a ambos lados de la escalera o bien a un sólo lado si en el lado contrario hay una pared. Pueden ser de madera o metálicas. Actualmente, las barandillas metálicas están en auge ya que te permite colocar multitud de diseños diferentes.

Huella: es la base donde colocamos los pies para subir cada escalón.

Tabica o contrahuella: no se encuentra en todas las escaleras. Es la parte frontal a la huella.

Rodapié: Se encuentra en los laterales cerrados por una pared. Su función, aparte de decorativa, también es evitar roces en las paredes.

Cuando realizas una escalera puedes encontrar diferentes materiales con los que hacer tu escalera de interior. Puedes hacer la escalera de obra o con la base metálica.

Escalera de obra

Normalmente este tipo de escaleras se instalan más para obra nueva que para reforma.

A excepción de una escalera de caracol, que casi siempre son metálicas, las escaleras de interior de obra pueden ser de cualquier tipo.

La característica principal de este tipo de escalera es que son más cerradas que las escaleras metálicas y sus escalones están compuestos por una huella, una tabica y un rodapié.

Escalera metálica

Normalmente este tipo de estructura se utiliza para realizar escaleras voladas o sem-icubiertas. La principal diferencia respecto a las escaleras de obra es que las escaleras de interior metálicas no llevan tabica sino que ese hueco se queda libre. Dependiendo del diseño pueden ir empotradas a un lado de la pared o totalmente voladas, como es el caso de las escaleras de caracol, donde van sujetas por un eje central.